domingo, febrero 22, 2009

Silencio se lee (I)





El origen de esta entrada tiene que ver con la imagen que lo encabeza, la encontré por casualidad y me hizo darme cuenta que siempre he tenido un gran respeto por los libros. Desde pequeño, los he tratado como un bien preciado, nunca he osado hacer anotaciones en su interior ni siquiera subrayarlos. Bueno, he de aclarar que refiero a los libros de ocio, los del colegio eran otro cantar, estos acaban marcados en diferentes colores y con los dibujos más extravagantes en las zonas sin texto.

El primer libro que leí, de novela me refiero, creo que fue “El libro de la selva” y me gustó. Fue el que me enganchó a todos los que vendrían después. Me gusta la lectura aunque ciertamente no le dedico demasiado tiempo. Para leer tengo tres momentos o sitios. El más habitual son en mis desplazamientos en tren al trabajo, otro con solera es taza del váter, esos momentos en uno se dedica a hacer deposiciones sólidas son de gran concentración para mí y de una paz y aislamiento del mundo poco corriente de encontrar. El último, más común últimamente es la cama. Podría decir que lo que va de año “Yo, Claudio” se ha convertido en un ladrón de sueño. Me tiene capturado.

Mi primer contacto con la lectura no fue propiamente con libros, sino a través de los tebeos. “Mortadelo y Filemón” y sus detalles en cualquier rincón de la viñeta me atraían mucho más que “Zipi y Zape” y sus infantiles travesuras. Yo era un niño básicamente bueno y esos dos mocosos me caían fatal. Recuerdo que solía ir a una parada del mercadillo del pueblo donde se podían cambiar comics viejos por otros. Leí bastantes y diferentes tipos. Mi personaje claramente favorito, aunque lo conocí algo tarde, siempre ha sido “Superlópez”, si no me equivoco fue mi primer contacto con el humor absurdo y surrealista, que tanto me gusta.

Hace mucho que no leo tebeos. Ahora mis lecturas suelen carecer de ilustraciones, son novelas de todo tipo.

A la hora de comprar libros, lo mismo que cuando veo alguna película, suelo correr riesgos. Practico el deguste de lo que yo llamo el “arte virgen”, es decir, leer algo sin saber de qué va, sin mirar el resumen y no teniendo más impresiones que la que proporcione el titulo. En ocasiones no sale bien y termino leyendo algún que otro bodrio. Pero cuando aciertas, es todo un goce, descubres un mundo nuevo y explorarlo es un placer.

No lo he dicho antes, pero todo libro que comienzo lo acabo por duro que sea. “La montaña mágica” de Thomas Mann, si bien es un gran libro, fue un arduo suplicio finalizarlo. Hubo otros, los cuales además eran notablemente malos, que también me costaron lo mío, pero el citado es el ostenta la mención honorífica de “libro más duro”.

Para ser totalmente franco, debo decir que hay tres libros que nunca acabé. El primero lo encontré en casa de mi abuelo, ni idea de cómo pudo llegar allí, es un libro de 1952, tapa dura, letra pequeña y apenas 125 páginas. “Los caballeros del espacio” de Jean-Gaston Vandel. Mi contacto con él tuvo lugar abandonando la pubertad. Era un texto tan pro-americano que no pude pasar de las primeras páginas. Ahora lo tengo aquí, junto a mí, lo he buscado para describirlo y en la penúltima página me encontrado la joya que veis a continuación.



El texto en vertical reza:
Este formulario que reproducimos más arriba es el mismo que usa la Hyden Planetarium of The American Museum of Natural History en New York en conexión con su popular exposición llamada “Conquista del Espacio”. La Hayden Planetarium se compromete a hacer reservas mediante este formulario que debe remitírsele y tiene la esperanza de que algún día será la primera organización que podrá ofrecer un servicio para viajes interplanetarios. La Hayden Planetarium no puede dedicarse a requerimientos individuales debido a su limitado personal y su enorme tarea.


Prometo intentar leerlo de nuevo ahora que ya estoy más maduro y curado de espantos. Por muy horroroso que sea, el detalle final le da derecho a una segunda oportunidad, es exquisitamente freaky.

El segundo libro no era una novela, comenzó interesante pero me agotó a la mitad. “Introducción al Psicoanálisis” de Sigmund Freud, tenía yo unos 17 años y las cosas muy difusas en cuanto a que carrera seguir. Al final, fue informática,… afortunadamente.

El tercero y último “Ulises” de James Joyce. En este caso no lo acabé porque me enteré que a Joyce hay que leerlo en inglés o te pierdes toda su grandeza, y yo que soy my purista del arte y me gustas no quedarme a medias. Decidí que el día que mi inglés fuese lo suficientemente bueno lo intentaría de nuevo.

Freno aquí mi redacción y continúo otro día. No quiero yo batir una plusmarca de longitud blogera.


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Hi people! Hi pretty girls.

Perhaps you must think I am an ignorant and an uneducated person. But I am great reader. I read a lot of magazines. By them, I know very interesting things about the world and women.

My prefer are Playboy, Penhouse and Hustler.

Girl, if you want check all I know about you… come with me.

And finally, the week song…


12 comentarios:

Merce dijo...

Yo sigo leyendo muchos Mortadelos, me encanta. Ibañez es un genio...

Cierto, en el baño se lee muy bien...

Breuil dijo...

Lo de leer en el aseo es algo que nunca entenderé. Yo paso por esa habitación con la máxima celeridad posible. ¡Es tan frío!... a no ser que tengas el papel higiénico envuelto en la gitana de croché y la tapa y el asiento del retrete envuelto en borreguito (juro que lo he visto) que le dan calidez y un toque kitsch al baño.
Por otra parte te diré que a mi James Joyce me resulta un poco críptico incluso con mi nivel de inglés. :P

Susana dijo...

Mi primera novela también fue también "El libro de la selva". Formaba parte de una biblioteca comunitaria que teníamos en mi clase. Me gustó tanto que me lo quedé.
Con "La montaña mágica" me has matado. Hace años que lo tengo al retortero y, ahora, no sé si la voy a terminar. Tanta enfermedad me pone mala...
De tebeos, me quedo con "El botones Sacarino". Me ha salvado algunas vacaciones aburridas.

Eva dijo...

A mi los libros que más me gustaron (y aún me gustan) son los escritos por Isaac Asimov. Creo que son geniales, los descubrí porque uno de ellos me lo mandaron como lectura recomendad en el cole.
Se llamaba: Un món feliç y a partir de ahí me leí muchos más del mismo autor.
El guardián entre el centeno, también fue un libro que me gustó mucho cuando era adolescente y cuando lo releí de más mayor perdió algo, quizá es que la visión del prota ya no tenía tanto que ver conmigo, no se....
Ahora mismo me estoy leyendo "La catedral del mar" y me tiene enganchadita,....es un libro que empieza ya fuertecito pero gusta.
Tebeos he leído y leo muchos. Buffff tengo bastantes guardados ^^.
Un beso.

P.D: Te recomiendo no leer en el W.C. ya sabes luego surgen las llamadas hemorroides y toca sufrir en silencio xDDD

Luna Azul dijo...

Pues mira que a mi si me gustaban Zipi y Zape será porque era muy traviesa. En realidad me gustaban casi todos, me encantaban los tebeos. Después llegarían Tintín y también Mafalda. Cuando ya empecé con las novelas me leía todas las de Agatha Christie y trataba de adivinar quien era el asesino, aunque nunca lo conseguía. Mis lecturas de los clásicos empezó con un odio mortal cuando los tuve que leer por obligación pero con el tiempo los volví a releer por puro placer.
Me encanta leer aunque a veces no tenga ni tiempo para hacerlo pero lo de leer en el WC va a ser que no, como que en ese sitio no le saco el gusto a la lectura.
Un abrazo

Unknown dijo...

¿Has puesto imagenes? :)
Una servidora es incapaz de dejar un libro sin leer una vez empezado...por muy tortura china que sea...

Fiebre dijo...

La primera imagen es para enmarcarla y ponerla de cuadro de cabecera en sitios como mi curro (Organismo Oficial) al lado de la obligatoria de JuanCar.

Yo también empecé con tebeos. Zipi y Zape me encantaban, curiosamente por el motivo que a ti te gustaban menos, porque yo era una buena niña, y creo que guardaba encerrado el terremoto que llevo en mi interior...y me solidarizaba con "liberarse".
Lo del Ulises 100% de acuerdo.
Y confieso, aun a riesgo de parecer inculta perdida, que no soporto a Borges. Es superior a mi.

Uno dijo...

Merce
Mortadelo y Filemón ya no me atraen tanto, será que me hecho mayor, pero de Superlopéz… me baje todos sus comics por internet y en ratos sueltos les echo un ojo.
La taza… el trono del lector :-)
Breuil
El frescor de la taza es al principio, luego se pasa y se está tan divinamente.
Con Joyce estoy seguro que cierto profesor casi nativo se atreve, pero yo soy optimista… algún día. Someday!
Susana
“El libro de la selva” tiene su encanto, no lo he vuelto a leer desde entonces, pero me gustó mucho como estaba escrito y me interesó bastante su autor en ese momento. “La montaña mágica” acabala, aunque sólo sea por saber el final… que ya no recuerdo cual fue.
Yo también recurría en las vacaciones a los tebeos para matar esos tiempos sosos y sin nada que hacer.
Eva
De Isaac Asimov hablaré en la segunda parte de la entrada. “Mundo feliz” me pareció interesante pero angustió un poco. “El guardián entre el centeno” fue un libro que además de encantarme, me descubrió otra forma de escribir y contar las cosas.
Besotes
Luna azul
Yo también tuve mi época de libros de intriga y misterio. Recuerdo que me leí un montón de “Los cinco” y los “Los Hollister”.
Si vieses mi videt, jejeje. Es un revistero de publicaciones de informático. Para esas ocasiones nada como la lectura liviana.
Al golpito
Sí, puse imágenes pero con motivo justificado. La primera porque me inspiro la entrada. La otra porque es una foto que hice, como mis escritos, es obra mía. Veo que coincidimos en la persistencia por acabar la lectura… siempre hasta el final :-)
Fiebre
¿Borges? Tampoco es un aceite tan malo, no sé que tienes en contra de él :P

Anónimo dijo...

Uno, sabes que? Hace una semana fui a esa Librería, vi el cartel y aluciné, me encanta!

Daniela Haydee dijo...

Se te olvidan los comics del Tio Gilito, que tanto me gustaba pintorrear (sí era yo) y el TBO, revistilla con varios comics cortos.

Uno de los mejores libros jamás escritos, sin duda, "Las normas de la casa de la Sidra" y el peor (por motivos personales) "Los pilares de la tierra" y sucedáneos del mismo escritor.

Por cierto, ahora que lo mencionas, si no te hubieras olvidado el primer tomo de "La odisea" de Joyce en el tren, habría podido leerlo... En castellano, por supuesto, que ya era complicado entenderle en mi lengua materna, para intententar hacerlo en la suya.

Saludos.

Landahlauts dijo...

El primer libro que recuerdo haber leído fue "Capitanes intrépidos" de Kipling. Una edición infantil, que (por supuesto) todavía conservo. Guardo muy buen recuerdo de "Dioses, Tumbas y Sabios" de Ceram.

Y de comics: Spiderman, los Cuatro Fantásticos, Carpanta, Rue del Percebe...

Ainsss, que buenas lecturas!!!

Uno dijo...

Farera
Vaya, pues no sé a que librería te rerfieres. Yo lo encontré de casualidad por la "internes".

Daniela Haydée
Hay que ver que nombre más raro tienes para ser hermana mía.
Los tebeos de Disney no me convencieron nunca demasiado, les faltaba el calor de los otros.

"La odisea" de Joyce, no la perdí nunca. Por dos motivos. Nunca escribió tal libro, y de "Ulises" tengo en casa los dos tomos. Creo que te refieres a "La metamorfosis" de Kafka, que lo olvidé en un fotomatón la segunda vez que lo estaba leyendo.

...y del amigo Kent y otros por el estilo hablaré en breve :-)

Landahlauts
"La rue del Percebe" era geníal. El del premio de tu blog, "Cuentos de la Alhambra" me gustó mucho también ;-)