miércoles, diciembre 31, 2008

Un año menos



Está apunto de finalizar el año más largo entre muchos, quizás el más largo de la de toda la Historia. Tendría que documentarme para afirmarlo con certeza, pero como no lo voy a ha hacer, dejémoslo en que esté año ha sido el que la tenía más larga… la duración. Bisiesto y con un segundo de regalo en el último minuto.

Es época de hacer balances, echar la vista atrás y rememorar lo bueno y malo que ha ocurrido. Bah, tonterías, no me gusta hacerlo y me aburren abismalmente cuando la tele, la radio y los periódicos se ponen a hacer resúmenes y refritos de lo acontecido.

Yo haré un poco de inventario para contradecirme a mi mismo. Lo sé soy rarito, no hago balance porque todo el mundo lo hace, pero como yo no lo hago nunca ahora lo hago. Este párrafo no es necesario que lo haya entendido nadie, es más lo podéis olvidar en 3,2,1,…

“Tres cosas tiene la vida: salud, dinero y amor”.

Salud. Mal año, jodidito he estado por varios temas, y para no cambiar la tónica lo acabaré algo febril.

Dinero. Ha sido el año de la crisis. Crisis, que sí. Crisis, que no. Crisis, que me la como yo. Realmente, la crisis no me ha afectado demasiado. Me ha dolido poner gasolina al coche hace unos meses. Mi dinerillo en bolsa, después de tanto orgasmo de subidas que hubo, se ha desinflado y quedado en algo arrugadito y flácido. Uhm, esto, ¿en que estaría pensando yo? Quería decir que se ha mermado. He perdido parte de mis ahorros, pero no me ha afectado al ritmo de vida, cosa que tampoco es de extrañar pues soy más espartano que el rey Leonidas. El trabajo, bien gracias. Luego hablaré más de él.

Amor. ¿What is “amor”? Poco, muy poquito. Unas ilusiones por aquí, unas decepciones por allá. Algún que otro buen momento. Eso en lo que respecta al amor de pareja, trios, cuartetos y grupos organizados o desorganizados. En el aspecto individual: bien, un machote.

Aparte de los tres grandes conceptos de la canción, tampoco ha ido tan mal. Ha sido un año diferente. No necesario malo. Hay cosas que han estado bien.

He mantenido los dos blogs, este más personal (
"Cachos de vida") y el otro más literario y experimental ("Mentira como la vida misma"). Lo mejor de todo es que me han servido para conocer otras gentes y otros blogs, a los cuales te habitúas a leer en sus entradas y comentarios y, a pesar de la distancia, te sientes cerca de esas personas etéreas e indefinidas y las llegas apreciar de verdad, a tener una conexión y buen sentir con ellas. No diré que hago los blogs por ellos, sería mentira, obedece mas a plasmar inquietudes y una mezcla de exhibicionismo y narcisismo, pero sin duda son quienes lo enriquecen con sus comentarios. Sí es cierto que muchas de las entradaslas he escrito pensando a veces en unas u otras de esas personas. Puede que en ti ;-)

El trabajo. Este año he lo he pasado casi todo en la oficina. Ha sido la oportunidad para hacer labores algo diferentes y para conocer más a fondo a viejos compañeros y descubrir a los nuevos. Me siento muy satisfecho de haber compartido este año con ellos en lo laboral y lo sobretodo en lo social. El próximo año será diferente. Estaré destinado a un cliente, unos poquitos se vienen conmigo, pero otros quedan en “casa” y los echare mucho de menos al no poder convivir el día a día con ellos. Proyecto nuevo, mucha responsabilidad y seguramente mucha presión. Va ser duro, muy duro. Las vamos a pasar canutas. Una ocasión para tocar el cielo o hundirse en los infiernos. No me queda otra que superarme a mi mismo y prontinto. Tendré que evolucionar como los pokemon. Esto si que va a ser un gran reto y no lo del Pekin Express.

Ayer, fui a conocer otro grupo de estos de amistad por Internet. Nada que ver con el que conté entradas atrás. Fue una grata experiencia y la gente agradable e interesante. Hoy quería haber celebrado el inicio de año con ellos, pero mi cuerpo ha decido rebelarse y subir la calefacción. Así que me zamparé una crema de calabacín de la casa y veré alguna película aun por determinar. La idea es que cambio de año se realice sin ser notado.

2008 has sido malo, estás nominado a abandonar nuestras vidas. Recoge tus cosas y … hale, a cascarla.

Sólo me resta desearos un buen cambio de año, jocosa celebración de inicio y que si la crisis nos quiere fastidiar 2009 seamos capaces de compensarlo con creces con otras cosas. Mucho amor, mucha salud, mucha paz y mucho di… , no eso no que esta jodido, Ah, sí, ya sé…y mucho sexo del bueno.

P.D. Esta es sin duda la peor entrada que he publicado, pero uno en este año ya no da para más, y no queria acabarlo sin soltar unas últimas letrillas.

=====================

Hi., people. A year more here.
In England is tradition to drink the twelve teas with the Big Ben’s peals of bell. I prefer twelve Guinness.

I only ask you a unique thing: please, be happy.
Shit, I look Aramis Fuster.

Health, love and sex for everybody.

Happy 2009.




miércoles, diciembre 24, 2008

La navidad sin mí



No me gusta la navidad, nada. Ni siquiera, a pesar del RAE y la ortografía, le concedo la “N” mayúscula inicial.

La navidad es una tradición cristiana que no comparto, lo mismo me pasa con el ramadán. Es lo que tiene no ser católico ni musulmán. Yo ateo desde mis tiernos 10 años. Tras unas tormentosas tribulaciones comprendí que ese dios que me contaban distaba mucho de ser bueno y me pareció incongruente con lo que explicaban de él. Lo repudié. No creo en la historia de Belén, ni le veo nada extraordinario, por lo tanto para mí no es motivo de celebración.

Mis planes para esta noche son improvisar ya mismo algo de cenar, un cuenco con dos yogures naturales, unas natillas y cereales tienen todos los números para convertirse en mi cena de nochevieja. Y tras ingerir este rápido, en preparación, manjar veré alguna película, cortesía de emule. Luego camita si las fiestas de mis vecinos lo permiten, sino un poco de lectura previa hasta que el peso de mis parpados puedan más que su jaleo.

Mi solitaria cena no se debe a que sea soso, que lo suelo ser, sino a que mi familia más cercana (en distancia) está 900 kilómetros. Eso sí, acabamos de hablar un buen ratito por teléfono y nos hemos puesto día de cómo nos va la vida.

Mis padres de nunca han sido de montar gran celebración por estos días. Cuando vivían en mi misma ciudad, nuestra gran cena se resumía en unas sepias a la plancha y unas gambas al ajillo. El postre, algo de turrón de chocolate.

Mi madre es una creyente por inercia gracias a lo que le inculcaron en la infancia, pero le puede la vena práctica y simplemente hacia una cena que nos gustaba.

Mi padre agnóstico y anticlerical desde muy pequeño. Le ocurrió que siendo bien chico tuvo la bondad y generosidad de depositar en el cestillo de la iglesia su paga, las pocas monedas que le daban. El cura, un cura de recia sotana de los de antes, al recibir el cestillo, lo revisó y advirtió las monedas. Muy indignado las cogió y las arrojó contra el suelo mientras gritaba tremendamente airado “¡¡¡Perras, perras. La Iglesia no quiere perras. La Iglesia quiere billetes. Billetes!!!”. A mi padre le caló hondo y perdió totalmente la fe en el clero.

Mi hermana, la cuarta comensal, anda entre agnóstica y atea, y comparte mi escasa simpatía por la gente con hábito. No lo he dicho pero yo soy muy poco de curas e iglesias. Qué le voy a hacer, me gusta la gente coherente y sana y los espacios saludables y bien ventilados.

En nuestras cenas familiares de nochevieja, tampoco corría mucho alcohol. Mi hermana y yo abstemios de toda la vida, además convencidos y sin remedio. Mi madre es sólo de mojarse un poco los labios para probar el cava. Y mi padre dado el entorno, se tomaba alguna copilla, pero sin lograr destrozar la media de consumo de bebidas “alegres”.

Uno de mis mayores logros en la navidad, desde hace años, es no hacer ni recibir regalos. Ha costado, lo de soso me lo he ganado a pulso, pero lo he conseguido. Mi familia como he dicho, no está conmigo. Y cuando estaba tampoco nos hacíamos regalos. Si acaso, mi madre nos compraba algo de ropa para Reyes porque, inevitablemente, siempre nos seguirá viendo como a sus niños. Mis amigos, me conocen, comprenden y/o respetan mi filosofía navideña.

Salvo cuando paso por las calles contaminadas por luces parpadeantes o fijas y musiquillas irritantes, he conseguido que la navidad transcurra sin mí… y yo pasar mucho de ella. No obstante, hay una persona a quien admiro muchísimo durante estás fechas: Walt Disney. Eso sí, tiene la desventaja de estar muerto, pero que grande sería pasar estos tres meses de navidad criogenizado y luego despertar, sin haber envejecido una ápice, para continuar con nuestra vida habitual.

Pasad todos una genial nochevieja y días siguientes como más os guste y con quien más os guste. Sed felices y dichosos.

==========================================

Xmas day is here. I am all happiness. My heart is the heart of a one good man. I am full of love and I want share it with all women around the world.

I redecorated my house, but I did not have Xmas tree. I have hung for all the ceiling a lot of mistletoe. Tonite I invite all my girl neighbours to dinner. Kisses are guaranteed ;-)



Mistletoe


My better wishes for you in these magic days.

I want to share a carol Xmas with us. It’s a pretty song of "The Pogues" ("Fairytale Of New York")



and its liryc.


Fairytale Of New York

It was Christmas Eve babe
In the drunk tank
An old man said to me, won't see another one
And then he sang a song
The Rare Old Mountain Dew
I turned my face away
And dreamed about you

Got on a lucky one
Came in at ten to one
I've got a feeling
This year's for me and you
So Happy Christmas
I love you baby
I can see a better time
When all our dreams come true

They've got cars big as bars
They've got rivers of gold
But the wind goes right through you
It's no place for the old
When you first took my hand
On a cold Christmas Eve
You promised me
Broadway was waiting for me

You were handsome
You were pretty
Queen of New York City
When the band finished playing
They howled out for more
Sinatra was swinging,
All the drunks they were singing
We kissed on a corner
Then danced through the night

The boys of the NYPD choir
Were singing "Galway Bay"
And the bells were ringing out
For Christmas day

You're a bum
You're a punk
You're an old slut on junk
Lying there almost dead on a drip in that bed
You scumbag, you maggot
You cheap lousy faggot
Happy Christmas your arse
I pray God it's our last

The boys of the NYPD choir
Still singing "Galway Bay"
And the bells were ringing out
For Christmas day

I could have been someone
Well so could anyone
You took my dreams from me
When I first found you
I kept them with me babe
I put them with my own
Can't make it all alone
I've built my dreams around you

The boys of the NYPD choir
Still singing "Galway Bay"
And the bells are ringing out
For Christmas Day

domingo, diciembre 07, 2008

Solo ante la taza



Se han hecho muchos estudios, filosofado, escrito y hablado sobre las diferencias entre hombres y mujeres. Últimamente está de moda aquello de que los hombres no pueden hacer dos cosas a la vez y que las mujeres no saben interpretar los mapas. Es más fácil, siempre ha sido más fácil. La gran diferencia entre hombres y mujeres no es siquiera que ellos tengan los órganos genitales colgantes y ellas más recogiditos. No, se trata, simplemente, de que el hombre orina de pie y la mujer no.

De los pocos dones que el hombre posee, ese es el más preciado y el más irrenunciable. La gran comodidad poder miccionar erguido, la espalda recta como signo de majestuosidad, los cabellos acariciados por el viento, los bonitos y creativos dibujos pincelados sobre el suelo mientras se tararea una canción simplona (sí, una facilita, no pidáis nada complicado, recordad lo no poder hacer dos cosas a la vez). Todo eso, forma parte de la esencia del hombre. Bueno, vale, quizá lo descrito demasiado idílico, pero es que el hombre es hombre desde que mea de pie.

Ser poseedor de este don o facultad y disfrutarlo también conlleva sus riesgos. El hombre de antaño era feliz pudiendo hacer aguas menores sobre el campo sin más complicación que evitar mojarse los pies, pero hoy día su libertad ha quedado restringida a acertar con el chorrito sobre el óvalo de una taza váter.

No es fácil. Realmente, no lo es. Las mujeres siempre reprochan que dejemos el lavabo como el Coto de Doñana. No es justo. No conocen la gran complejidad que entraña que hasta el último mililitro de pipí caiga dentro. Quieras o no, siempre hay alguna gota rebelde o congregación de ellas que eligen deslizarse por los azulejos o esparcirse plácidamente por el suelo.

Para acortar distancias entre Venus y Marte voy a intentar describir como es el complejo proceso de evacuación de líquidos en homo sapiens sapiens macho adulto.

Fase 0: Colocación y preparación

El individuo se aproxima hasta su objetivo, la taza, y se coloca enfrente de ella. Es posible ponerse en diagonal o en un lateral pero ello aumenta la dificultad en las fases posteriores.

Momento importante. Si el sujeto posee una gran confianza o una impasibilidad extrema no levantará la tapa. Estos son los mismos que se atreven a colocarse en diagonal o de lado. Los más cuidados y cautos procederán a subirla y así aumentar la superficie de la diana.

Se baja la cremallera o desbrochan los botones. Por cierto, ¿cómo lo harán los escoceses? Se introduce la mano por la bragueta y sorteando el slip, boxer o calzoncillo, se coge el pene. Este paso es fácil. Es como cuando en “La guerra de las galaxias” el Jedi en apuros se concentra y el sable laser, que había caído lejos de su alcance, se desliza suavemente hasta su mano. Pues aquí, casi igual. Un encuentro de amigos.

El pene se ha de sacar al exterior del pantalón, cuanto más mejor, sino los resultados pueden ser desastrosos. Aquí, en este punto, es muy aconsejable que los que tengan firmosis o simplemente el pellejo generoso lo retiren hacía atrás. A veces, en estados de somnolencia o con la cabeza en otro sitio, puede olvidarse. No es que no hacerlo vaya dar un mal resultado, en ocasiones sorprende gratamente lo bien que sale, pero generalmente añade un factor de azar que no es deseable.

Fase 1: Inicio de vertido


Bien. Ya estamos en posición. Listos para la acción. Momento muy complicado en el que se comienza a dejar salir la orina. El gran problema es que no sale con la misma presión todo el rato. Al comienzo sale a regañadientes, el borbotoncito (no confundir con ningún miembro de la familia real) explorador que se deja caer lánguido. Su objetivo claro es manchar pantalón o pies. Además, suele tener la habilidad de en vez de salir hacia delante, ir hacia atrás y atacar a quien le está dando a luz. En ocasiones, según la morfología del pene o ese pellejo no descorrido lo suficiente, puede causar efectos tan curiosos como que te mojes los talones de los zapatos. Doy fe. Es posible. Ni idea de cómo, pero se puede pasar.


Caso que el pene este erecto o algo tontorrón, este primer chorro perezoso que busca el contacto a toda costa, no se da. Por el contrario, sale un chorro estrecho, suicida, con gran ímpetu y admirador de Neil Armstrong en su deseo de llegar a la Luna. Sino se controla bien, al chocar contra la porcelana de la taza (caso que no haya pringado ya toda tapa o los azulejos de impacto directo) puede salpicar y mojar desde el suelo a las rodillas en los pantalones.

Fase 2: Trasvase


El caso normal, cuando el miembro viril esta es situación sosegada, tras el chorrillo traicionero inicial, suele venir el séptimo de caballería a galope. Vale, sí, sale rápido y con ganas, pero lo ves venir y es fácil de controlar. Sólo hay que tener cuidado en corregir el ángulo del pene del primer chorro a este otro. Este es de cauce ancho y generoso, cae con gusto y donde tiene que hacerlo.


No obstante, hay ocasiones en que al séptimo de caballería le da por la estrategia. Si es así, la jodimos.


Una de ellas es el ataque por los flancos, también conocido como chorro bífido. Su puesta en escena es fatal, en vez de salir un único chorro recto hacia delante, aparecen dos hacia los lados con la gran habilidad de esquivar el váter para aterrizar doblemente en el suelo. También existe una variante en que uno va al suelo y el otro al pantalón, los cobardes que inician retirada nada más ver la luz. No apartar bien el pellejo incrementa la posibilidad de se de esta aparente estrategia.


La otra táctica es la del galope difuso, "ahora vamos con fuerza, ahora no". El chorro sale con intensidad caprichosa haciendo que sea complicado controlar su destino. Es como si se vaciase una botella de agua y tiembla el pulso.


Fase 3: Finalización


La última parte y no menos complicada. Aquí hay que estar muy atento. De pronto la potencia del chorro se reduce progresivamente de alegre fluir a goteo moribundo. Fase peligrosa. Suelo y zapatos corren riesgo de ser llovidos. En ocasiones, esta última fase, tiene ecos. Cuando crees que has acabado..., sientes que viene un nuevo chorrito guasón, evidentemente, con las mismas malas artes del primero.


Fase 4 : Despedida y retirada


Ya está. C’est fini! Sólo queda sacudir un poco el pene o estrujarlo con delicadeza un poquillo para que no quede ninguna gota adherida o escondida que quiera tener su momento de gloria cuando guardas "el palito del amor" en el pantalón. Porque, las muy traicioneras, se quedan en ocasiones agazapadas, silenciosas, esperando que te confíes y cuando ya tienes la cremallera o botonadura cerrada, salen triunfantes para disgusto del individuo en ese momento y de quien le lave la ropa interior, después.


Fase 5 (opcional): Borrando las huellas


Bueno, eso es todo. Sólo añadir que cuando esté complicado proceso de excreción de líquidos no queda acotado dentro de los límites deseados, o sea, la taza, el hombre limpio y cuidadoso recurre al papel higiénico para eliminar los restos de su torpeza o batalla perdida contra las fuerzas vivas e indómitas de la naturaleza.


Chicas, espero que ahora, si veis esas gotitas contra los azulejos, que casi adornan, os acordéis de que no nunca fue tarea fácil para el hombre despojarse de sus aguas menores. Que lo de hacerlo sentado no es negociable, ya que sólo se puede recurrir a tal posición por circunstancias gravemente adversas...


De acuerdo, lo confieso, al levantarme por las mañanas lo hago sentado, que a esas horas ni el océano es lo bastante grande para acertar.


=====================================


Hi, people. Hi, ladies. You must love me. Where I put the eye I put the piss. English speaking men always piss inside of water cup… and we could do it in a cup tea. English precision.

I am remembering something…
When I were a kid, in 1st of BUP I had a teacher of Natural Science. I remember him. He explained to us the human sexual reproduction. The orgasm stages in men and women... and his little big secret to delay the ejaculation. He said "when you are inside of the girl and you feel you go to ejaculate, the better than you can do to delay it is to try pissing" then he smiled satisfied like if he had revealed the bigger secret of Universe.

In memoriam, I have not idea where can to be now this man. I publish a pretty song of "Pabellón Psiquiátrico" titled "La cabina". Sorry, by the audio, it’s very old. I copy behind the lyric.



La cabina (Pabellón psiquiátrico)

Llamo al 003
(información, si, dígame)
Me estoy haciendo pipi,
oiga, ¿puedo hacerlo aquí?

En la cabina no se orina
Para eso están las esquinas
En la cabina no se orina
Para eso están las esquinas

Por la mañana llego al trabajo
Y de repente me pica el carajo
Oiga jefe, me hago pipi
¿Puedo hacerlo aquí?

En la oficina no se orina
Para eso están las esquinas
En la oficina no se orina
Para eso están las esquinas

Me estoy bañando en el medio del mar
Y de repente me vuelve a dar
No lo hago, me pongo violento
Pero sale un liquido amarillento

En la piscina no se orina
Para eso están las esquinas
En la piscina no se orina
Para eso están las esquinas

Estoy dentro de una mujer
Y me entran ganas de volverlo a hacer
Oye, cariño, me hago pipi
¿Puedo hacerlo dentro de ti?

En mi vagina no se orina
Para eso están las esquinas
En mi vagina no se orina
Para eso están las esquinas

Estoy meando en una esquina
Y un policía hacia mi camina
Oiga, ¿por que mea usted en la esquina?
¿No sabe que contamina?

Ni en las cabinas
Ni en las piscinas
Ni en las váginas
Ni en las oficinas
¿Donde se orina?
¿Donde se orina?
¿Donde apuntar con mi hermosa carabina?
¿Donde se orina?
¿Donde se orina?
¿Donde apuntar con mi hermosa carabina?
Ñeh, ñeh, ñeh, ñeh, ñeh