sábado, junio 04, 2016

A posta de postes



Reza el refrán "las prisas son malas consejeras".

Va a ser verdad, las cosas conviene hacerlas con calma y meditación o, como mínimo, pensarlas un poco. Un poquito.

Es primavera, el sol comienza a ser el protagonista de nuestros días y sus radiaciones nos calientan y doran. Es primavera y volvemos a tener Elecciones Generales.

Los candidatos y sus formaciones intentan conseguir todos los votos posibles para los intereses que defienden. Las técnicas a las que recurren son variadas, desde el clásico "besaniños" al más de moda "echamierdas" a los competidores. Entre estos dos, aunque más cerca del primero que del segundo, está el "obras e inauguraciones justo antes de las elecciones".

Esto último es lo que se está llevando a cabo en la localidad en la que vivo. El motivo con el cual el ayuntamiento, y por extensión su partido, nos quieren convencer su buen hacer y bondades antes de que decidamos que voto meter en la urna es un carril bici. Es ecológico, promueve el deporte, invierte en salud y da una sensación de buen rollísmo modernito. "Supercool".

Los problemas vienen cuando el carril bici se quiere meter con calzador donde no cabe.

Este carril bici del que hablo, día a día lo van pintando tramo a tramo. Cuando cada mañana me dirijo a la estación para coger el tren que me llevará al trabajo y por la tarde a la vuelta puedo apreciar sus avances.

Fue el jueves pasado en la ida que vi algo que me sorprendió. No me lo podía creer. Pero sí, era así, y tengo pruebas de ello.

Hay que centrarse esas nuevas y resplandecientes recién pintadas líneas en la acera. Sí, ahí está. En todo el medio. 
Cuesta apreciar si está algo más a la derecha o la izquierda. Así que, como acabo de indicar, lo correcto sería concluir que está en todo en medio (en "tol medio"). No hay que ser negativos. El carril es de doble sentido, ese maravilloso poste se puede interpretar como una mediana.

Se puede apreciar que no es un poste sólo. Está vestido con una hoja la cual parece que algo tiene escrito.
La hoja informativa explica "Estem treballan per treure aquest pal de telefònica" / "Estamos  trabajando para quitar este palo (poste) de telefónica". 
Tras leer el letrero uno (yo) se siente tentado a perdonar tan garrafal error de arquitectura urbana, hasta se le dibuja una sonrisa benévola en mitad de la cara. Pero luego piensas en que pasa si eres un ciclista que inocentemente quiere probar el nuevo carril bici. Espero que si algún incauto se le ha ocurrido tal experiencia lo más grave que le haya ocurrido haya sido detenerse por propia voluntad, señalar el poste y emular al niño de anuncio gritando es el popular "Un palo, un palo, es un palo...".

Ya que me puse a cavilar se me ocurrió que hacer más visible el puñetero palo no estaría nada mal. Sería algo positivo para evitar estampamientos contra el poste y machar de sangre o masa encefálica las líneas pintadas sobre la acera. Me dió un poco de pena ese cono naranja situado ahí, al lado, como testigo no voluntario de una más que probable catástrofe, léase hostión.

No acaba aquí la historia. Tiene una segunda parte.
El viernes de vuelta a casa, me apercibí de una variación en la situación del carril bici y el poste. Ellos seguian es su sitio, pero no estaban sólos.
Como yo, alguien se preocupó de la integridad de los ciclista que pudiesen usar la nueva vía e intervino para poner cierto remedio.
Sí, el cono tiene compañero. Ya no estará tan solo ante el peligro.

Vale, de acuerdo, hay algo más acompañado a la simpática parejita de conos. Un hermoso triangulo protector formado por tres amarilla vallas establecen un perímetro de seguridad en torno al peligroso poste. 
Nota al lector. Efectivamente, es mi dedo el que se ve, algo tengo que hacer con él, su afán de protagonismo comienza a ser algo de lo más preocupante.
Quise ver más de cerca la nueva construcción que, seguramente, algún buen aficionado al Lego o al, más hispano, Tente llevó a cabo.


Que linda trinidad de vallas conformando un perfecto triangulo. 
Que gran fin el de proteger a las personas. 
Que vistosas son... 

Que grandes son las jodidas vallas. 
¿No las tenían más pequeñas? 
Se me antoja que el espacio aprovechable de acera ha quedado muy escuálido. 

Recapitulemos.

- Carril bici en proceso de fabricación (con algo de prisa que las elecciones están aquí ya mismo)
- Un fastidioso poste de telefonía justo en medio del camino
- Unas gestiones con supuestamente conTelefónica para que algún día los quiten o trasladen (no quiero pensar, en el segundo caso, a dónde)
- Una nota que advierte de dichas gestiones a modo de disculpa firmada por el ayuntamiento
- Un peligro tángible de colisión
- Una solución (a lo grande) para evitar que a alguien se le atragante el palito
- Una acera relativamente ancha que cuyo espacio transitable ha quedado reducido a dos tercios del original en punto del palitroque
- Una molestia para el transeúnte

  No es que considere enteramente como algo negativo el nuevo carril bici, pero delata una precipitación preocupante. Seguramente, se podría hacer mucho mejor con más tiempo e inversión. De momento, tenemos algo barato, chapucero y peligroso. Me temo que, finalmente, es con lo que nos quedaremos.

   Soy crítico y duro. Lo "palo" es anecdótico, gracioso si se aprecia desde la distancia. Lo malo es que el nuevo y flamante carril bici tiene otras curiosas rarezas adicionales.
En este otro tramo no sé si el ciclista recibe puntos por atropellar a quien pacientemente espera el autobús, si ha de hacer una prueba de gran slalom sorteando gente y obstáculos, si ha de esperar a que nadie transite por la zona para pasar o si ha de aprovechar la papelera para tirar la bicicleta y desplazarse de manera más fluida y segura, a pie como hemos hecho los homínidos desde que nos erguimos sobre dos patas.

Sed buenos y tened cuidado con las nuevas obras y construcciones que brotan en la primavera cuales lindas flores de la noche a la mañana.