martes, julio 29, 2008

Tengo un rabo pequeño



Tal como reza el titulo de esta entrada, tengo un rabo pequeñito. Me da un poco de corte contarlo pero es un mal necesario para poder compartir una experiencia (y sus secuelas) contigo. Me está afectando mucho a mi vida cotidiana.

He estado tentado, siguiendo el dicho de “una imagen vale mas que mil palabras”, de poner una foto ilustrativa de mi rabito despellejado con la cabeza enrojecida y algo desviado hacía la izquierda, pero he creído que podría herir alguna sensibilidad y he optado por un método más narrativo para describir mi infortunio.

Mi microrabo es un problema con doble vertiente: la física y la social. Físicamente es una traba que limita algunas para realizar actividades. Socialmente, no es algo a comentar en círculos de gente, allegada o no, pues da más para mofa y cachondeo que para comprensión y solidaridad.

Como siempre me enredo con palabrería que mucho llena y poco dice. Voy a grano.

El pasado viernes acudí a mi última clase del taller de danza-teatro (para más información leer el escrito publicado previamente). Aunque la clase estuvo bien no fue una experiencia tan relevante para mí como la de la semana anterior.

Hicimos unos ejercicios de calentamiento, muy aconsejables para no lesionarse y acumular una gran cantidad de agujetas. Uno de ellos consistía en estando estirado en el suelo coger impulso y quedar sentado con las piernas estiradas, o sea formando un anglo de 90 grados, y luego volver al suelo manteniendo la postura, con lo cual la espalda quedaba tumbada y las piernas rectas en el aire.

Ahí, ahí. Sucedió. Ahí mi pobre rabito sufrió el doloroso daño. El ejercicio fácil y sin complicación pasa a ser una autentica tortura cuando posees un coxis más prologando de habitual, es decir una microcola.

No supo bien la Naturaleza como hacerme bien mono y se las ingenió para involucionar y dotarme de un sobresaliente huesito donde el culo comienza a llamarse culo.

Las secuelas del ejercicio las sufro aun hoy y creo que va para largo. Como dije antes quedó despellejado y enrojecido, lo que se dice en carne viva. El sudor ayudo mucho a mitigar el daño, mas bien colaboró en erosión de la dermis.

Durante estos días me he vuelto temeroso de los sillones acogedores y asientos mullidos. Sillas y taburetes bien planos y duros quiero para posar mi trasero, que no roce, que no roce por nada del mundo. Que sean los astrólogos los que se dediquen a ver las estrellas.

Como otros males, de tan postreras zonas anatómicas, lo sufro en silencio salvo algún grito callado cuando noto contacto contra mi delicado minirabo.

Ahí, queda eso confeso.



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Uhm… ufff. How could I tell it to you?

Oh, yes… good.

I am man, a very male man and as any man I have a penis. But… I have another protuberance in back side. I possess a little tail. Yes, I really true. My little tail rounded and hard but very sweet. Girl, if you want you can caress it (after passing a few days, now it is some delicate). If you feel curiosity you don’t doubt. I and my tail are waiting you. Don’t lose this opportunity… enjoy it.

P.D. Grrr, everyday it is harder to get the positive side of text in Spanish.


domingo, julio 20, 2008

Muévete



Cierra los ojos. Estás en una sala de 8 x 8. Su suelo es de tibio parquet y la temperatura agradable. Tus pies se hallan descalzos y llevas una ropa cómoda. El silencio te rodea. Estás de pie, sentado o estirado sobre el suelo, como mejor te sientas. Haz lo que quieras, corre, salta, da vueltas en el suelo, arrástrate,… lo que desees, pero siempre en silencio y con los parpados bajados. Despójate de miedos y siente libre, deja que los movimientos broten por si solos y se adueñen de tu cuerpo, de ti. No temas las paredes. Hay quien vigila cuidando de ti y te salvará de todo mal. Simplemente fluye, disfruta de la paz.

Hace unas semanas me apunté a taller de danza-teatro. Se que suena un poco gay pero tanto me da. Es toda una experiencia. Teatro, a nivel amateur, ya había hecho. Danza, pues nada, me gusta bailar lo cual no quiere decir que lo haga bien. Más que malo para la danza yo diría que soy nocivo.

El taller está sobre todo destinado a mejorar la expresión corporal y conocer mejor la fusión de la danza con el teatro. Se hacen ejercicios varios tanto individuales como conjuntos.


No estás sólo. Hay tres personas más como tú, en las mismas condiciones, compartiendo ese espacio. Se dejan llevar sin pudor ni freno. A veces contactas con ellos. El vello de una pierna o el tamaño de una mano te dan pistas sobre el género de esa persona. No la reconoces. Puede que por un espacio de tiempo vuestros movimientos vayan acompasados, que interactúen. Bailas, la palpas, la acaricias, paseas de la mano, giras en círculos con ella (de pie o rodando por el suelo)… hasta que se rompe el vínculo y vuelves ser sólo tú. Puede que en breve encuentres a otra, o la misma o que sean varias quienes jueguen a ciegas.

Antes de comenzar se hacen unos ejercicios de calentamiento y estiramientos. La profesora habla de energía, el centro de la misma en el cuerpo, su fluir… Y uno que siempre ha sido hueso, carne, grasa y pelos, se siente extraño, más que un vikingo con su hacha y casco en una clase de tai-chi. “¿Energía? Uffff. Si ya me son raros los estiramientos… ¿de dónde saco yo la energía esa?”. Así que hago lo que me dicen, me fijo en los demás y simulo que tengo esa energía.

La profesora anuncia que el ejercicio va finalizar. Abres los ojos. Te ves, miras con curiosidad donde estás situado. Luego miras a los demás. Todos estamos ruborizados. Hemos perdido la libertad y arrastramos de nuevo los pudores que nos atan. Mientras los compañeros que no intervinieron, nuestros ángeles guardianes, aplauden gustosos. De nuestro caos dinámico individual ha surgido una armonía colectiva de la que nosotros no hemos sido conscientes. Luego, cuando ellos realizan el mismo ejercicio podemos confirmarlo. Ahora nosotros miramos (y vigilamos) y ellos danzan en tinieblas. Toda una experiencia. Una experiencia interesante e intensa.


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Hey, people! Wow! I have had powerful experience. It was been like an orgy in the dark but without sex. I have dance alone and with women just feeling them only with fingers. Light, sounds and fear didn’t exist only bodies moving and following their own internal music. When all finish I can to see that the girls was very hot and they wished something more intensive with me. They must wait the night falls again.