domingo, diciembre 07, 2008

Solo ante la taza



Se han hecho muchos estudios, filosofado, escrito y hablado sobre las diferencias entre hombres y mujeres. Últimamente está de moda aquello de que los hombres no pueden hacer dos cosas a la vez y que las mujeres no saben interpretar los mapas. Es más fácil, siempre ha sido más fácil. La gran diferencia entre hombres y mujeres no es siquiera que ellos tengan los órganos genitales colgantes y ellas más recogiditos. No, se trata, simplemente, de que el hombre orina de pie y la mujer no.

De los pocos dones que el hombre posee, ese es el más preciado y el más irrenunciable. La gran comodidad poder miccionar erguido, la espalda recta como signo de majestuosidad, los cabellos acariciados por el viento, los bonitos y creativos dibujos pincelados sobre el suelo mientras se tararea una canción simplona (sí, una facilita, no pidáis nada complicado, recordad lo no poder hacer dos cosas a la vez). Todo eso, forma parte de la esencia del hombre. Bueno, vale, quizá lo descrito demasiado idílico, pero es que el hombre es hombre desde que mea de pie.

Ser poseedor de este don o facultad y disfrutarlo también conlleva sus riesgos. El hombre de antaño era feliz pudiendo hacer aguas menores sobre el campo sin más complicación que evitar mojarse los pies, pero hoy día su libertad ha quedado restringida a acertar con el chorrito sobre el óvalo de una taza váter.

No es fácil. Realmente, no lo es. Las mujeres siempre reprochan que dejemos el lavabo como el Coto de Doñana. No es justo. No conocen la gran complejidad que entraña que hasta el último mililitro de pipí caiga dentro. Quieras o no, siempre hay alguna gota rebelde o congregación de ellas que eligen deslizarse por los azulejos o esparcirse plácidamente por el suelo.

Para acortar distancias entre Venus y Marte voy a intentar describir como es el complejo proceso de evacuación de líquidos en homo sapiens sapiens macho adulto.

Fase 0: Colocación y preparación

El individuo se aproxima hasta su objetivo, la taza, y se coloca enfrente de ella. Es posible ponerse en diagonal o en un lateral pero ello aumenta la dificultad en las fases posteriores.

Momento importante. Si el sujeto posee una gran confianza o una impasibilidad extrema no levantará la tapa. Estos son los mismos que se atreven a colocarse en diagonal o de lado. Los más cuidados y cautos procederán a subirla y así aumentar la superficie de la diana.

Se baja la cremallera o desbrochan los botones. Por cierto, ¿cómo lo harán los escoceses? Se introduce la mano por la bragueta y sorteando el slip, boxer o calzoncillo, se coge el pene. Este paso es fácil. Es como cuando en “La guerra de las galaxias” el Jedi en apuros se concentra y el sable laser, que había caído lejos de su alcance, se desliza suavemente hasta su mano. Pues aquí, casi igual. Un encuentro de amigos.

El pene se ha de sacar al exterior del pantalón, cuanto más mejor, sino los resultados pueden ser desastrosos. Aquí, en este punto, es muy aconsejable que los que tengan firmosis o simplemente el pellejo generoso lo retiren hacía atrás. A veces, en estados de somnolencia o con la cabeza en otro sitio, puede olvidarse. No es que no hacerlo vaya dar un mal resultado, en ocasiones sorprende gratamente lo bien que sale, pero generalmente añade un factor de azar que no es deseable.

Fase 1: Inicio de vertido


Bien. Ya estamos en posición. Listos para la acción. Momento muy complicado en el que se comienza a dejar salir la orina. El gran problema es que no sale con la misma presión todo el rato. Al comienzo sale a regañadientes, el borbotoncito (no confundir con ningún miembro de la familia real) explorador que se deja caer lánguido. Su objetivo claro es manchar pantalón o pies. Además, suele tener la habilidad de en vez de salir hacia delante, ir hacia atrás y atacar a quien le está dando a luz. En ocasiones, según la morfología del pene o ese pellejo no descorrido lo suficiente, puede causar efectos tan curiosos como que te mojes los talones de los zapatos. Doy fe. Es posible. Ni idea de cómo, pero se puede pasar.


Caso que el pene este erecto o algo tontorrón, este primer chorro perezoso que busca el contacto a toda costa, no se da. Por el contrario, sale un chorro estrecho, suicida, con gran ímpetu y admirador de Neil Armstrong en su deseo de llegar a la Luna. Sino se controla bien, al chocar contra la porcelana de la taza (caso que no haya pringado ya toda tapa o los azulejos de impacto directo) puede salpicar y mojar desde el suelo a las rodillas en los pantalones.

Fase 2: Trasvase


El caso normal, cuando el miembro viril esta es situación sosegada, tras el chorrillo traicionero inicial, suele venir el séptimo de caballería a galope. Vale, sí, sale rápido y con ganas, pero lo ves venir y es fácil de controlar. Sólo hay que tener cuidado en corregir el ángulo del pene del primer chorro a este otro. Este es de cauce ancho y generoso, cae con gusto y donde tiene que hacerlo.


No obstante, hay ocasiones en que al séptimo de caballería le da por la estrategia. Si es así, la jodimos.


Una de ellas es el ataque por los flancos, también conocido como chorro bífido. Su puesta en escena es fatal, en vez de salir un único chorro recto hacia delante, aparecen dos hacia los lados con la gran habilidad de esquivar el váter para aterrizar doblemente en el suelo. También existe una variante en que uno va al suelo y el otro al pantalón, los cobardes que inician retirada nada más ver la luz. No apartar bien el pellejo incrementa la posibilidad de se de esta aparente estrategia.


La otra táctica es la del galope difuso, "ahora vamos con fuerza, ahora no". El chorro sale con intensidad caprichosa haciendo que sea complicado controlar su destino. Es como si se vaciase una botella de agua y tiembla el pulso.


Fase 3: Finalización


La última parte y no menos complicada. Aquí hay que estar muy atento. De pronto la potencia del chorro se reduce progresivamente de alegre fluir a goteo moribundo. Fase peligrosa. Suelo y zapatos corren riesgo de ser llovidos. En ocasiones, esta última fase, tiene ecos. Cuando crees que has acabado..., sientes que viene un nuevo chorrito guasón, evidentemente, con las mismas malas artes del primero.


Fase 4 : Despedida y retirada


Ya está. C’est fini! Sólo queda sacudir un poco el pene o estrujarlo con delicadeza un poquillo para que no quede ninguna gota adherida o escondida que quiera tener su momento de gloria cuando guardas "el palito del amor" en el pantalón. Porque, las muy traicioneras, se quedan en ocasiones agazapadas, silenciosas, esperando que te confíes y cuando ya tienes la cremallera o botonadura cerrada, salen triunfantes para disgusto del individuo en ese momento y de quien le lave la ropa interior, después.


Fase 5 (opcional): Borrando las huellas


Bueno, eso es todo. Sólo añadir que cuando esté complicado proceso de excreción de líquidos no queda acotado dentro de los límites deseados, o sea, la taza, el hombre limpio y cuidadoso recurre al papel higiénico para eliminar los restos de su torpeza o batalla perdida contra las fuerzas vivas e indómitas de la naturaleza.


Chicas, espero que ahora, si veis esas gotitas contra los azulejos, que casi adornan, os acordéis de que no nunca fue tarea fácil para el hombre despojarse de sus aguas menores. Que lo de hacerlo sentado no es negociable, ya que sólo se puede recurrir a tal posición por circunstancias gravemente adversas...


De acuerdo, lo confieso, al levantarme por las mañanas lo hago sentado, que a esas horas ni el océano es lo bastante grande para acertar.


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Hi, people. Hi, ladies. You must love me. Where I put the eye I put the piss. English speaking men always piss inside of water cup… and we could do it in a cup tea. English precision.

I am remembering something…
When I were a kid, in 1st of BUP I had a teacher of Natural Science. I remember him. He explained to us the human sexual reproduction. The orgasm stages in men and women... and his little big secret to delay the ejaculation. He said "when you are inside of the girl and you feel you go to ejaculate, the better than you can do to delay it is to try pissing" then he smiled satisfied like if he had revealed the bigger secret of Universe.

In memoriam, I have not idea where can to be now this man. I publish a pretty song of "Pabellón Psiquiátrico" titled "La cabina". Sorry, by the audio, it’s very old. I copy behind the lyric.



La cabina (Pabellón psiquiátrico)

Llamo al 003
(información, si, dígame)
Me estoy haciendo pipi,
oiga, ¿puedo hacerlo aquí?

En la cabina no se orina
Para eso están las esquinas
En la cabina no se orina
Para eso están las esquinas

Por la mañana llego al trabajo
Y de repente me pica el carajo
Oiga jefe, me hago pipi
¿Puedo hacerlo aquí?

En la oficina no se orina
Para eso están las esquinas
En la oficina no se orina
Para eso están las esquinas

Me estoy bañando en el medio del mar
Y de repente me vuelve a dar
No lo hago, me pongo violento
Pero sale un liquido amarillento

En la piscina no se orina
Para eso están las esquinas
En la piscina no se orina
Para eso están las esquinas

Estoy dentro de una mujer
Y me entran ganas de volverlo a hacer
Oye, cariño, me hago pipi
¿Puedo hacerlo dentro de ti?

En mi vagina no se orina
Para eso están las esquinas
En mi vagina no se orina
Para eso están las esquinas

Estoy meando en una esquina
Y un policía hacia mi camina
Oiga, ¿por que mea usted en la esquina?
¿No sabe que contamina?

Ni en las cabinas
Ni en las piscinas
Ni en las váginas
Ni en las oficinas
¿Donde se orina?
¿Donde se orina?
¿Donde apuntar con mi hermosa carabina?
¿Donde se orina?
¿Donde se orina?
¿Donde apuntar con mi hermosa carabina?
Ñeh, ñeh, ñeh, ñeh, ñeh



15 comentarios:

Merce dijo...

Me he reído muccho, sobre todo con eso de que es posible que llegue a los talones...

Me alegro de que hayas reconocido que recién levantado lo haces sentado. y yo pregunto: ¿por qué c--- no lo hacéis siempre sentados? al menos en casa, ¿os sentís menos hombres?

Hacerlo sentados sólo tiene ventajas...

Daniela Haydee dijo...

Con gran interés he leído como un hombre orina de pie, y no creas que se diferencia tanto a como lo haría una mujer, sólo que nosotras podemos tener las manos desocupadas para leer una revista científica mientras tintamos el agua del retrete con asombroso acierto.

Eso sí, espero que los hombres limpios, no se conformen sólo con un poco de papel higiénico y laven a conciencia sus manos, que lo que tocan los dedos, va a la boca.

Saludillos.

bornne dijo...

Jajaja...

Uno, como dice Daniela, no nos diferenciamos tanto... o al menos las que, como en mi caso, no osamos a sentarnos en según dónde (eso del chorrillo bífido me resulta conocido... jajaja).

Ahora, en lo de que os disculpemos después de la tarea, no (y me da igual el sexo y la manera de evacuar), por muy dificultoso que resulte, lo de los azulejos no tiene excusa que valga... :P

¡Saludos!

Landahlauts dijo...

Yo en casa lo hago sentado. Y con mayor motivo desde que tengo niños. Y Merce... no me siento menos hombre en absoluto... pero en alguna ocasión que lo he comentado he tenido comentarios jocosos por parte de alguna cuñada...

Reconozco que soy un poco raro para invitar a gente a casa, sé que parecerá raro lo que voy a decir pero... ese es uno de los motivos. No soporto tener que coger la fregona después de que alguien haya cenado en casa para fregar el cuarto de baño.

Recuerdo la visita de una persona en particular que tiré hasta el rollo de papel higiénico... de como estaba todo. Por supuesto, no ha venido más.

La canción... sin comentarios!!!

saludos.

Merce dijo...

Bien Landa bien.... una aplauso ,de verdad me encanta, bien por Landa bien, bien...

Me pasa como a ti, me jode mucho tener que pasar la fregona después de que alguien venga a mí casa. Landa, ya sé que a ti te puedo invitar a cenar...

Uno dijo...

Merce
El texto aunque intenta ser descriptivo es más humorístico que otra cosa, al menos esa era la intención. Tenía pensado escribirlo hace tiempo y una entrada en As cóxegas das bolboretas lo precipito. En esta ocasión casi se acerca más el texto en inglés a lo real que el castellano.

Lo de con el pis en los talones, “verdacita” de la buena. Creo que sólo Einstein o Hawkings podrían desarrollar una teoría que lo explicase.

Realmente, siempre tengo cuidado, sobre todo fuera de casa, si hay que agacharse se agacha uno, y si hay que sentarse se sienta. Y sobre todo, en caso de fallo de puntería… eliminar los restos.

Besotes

Daniela Haydée
Esta claro que de vejiga hacia fuera casi todo es igual y el chorrito es el chorrito.
Por supuesto que después de tocarse las partes bajas hay que lavarse las manitas con agua y jabón :-)

Saludines

Bornne
Así me gusta que te unas al club de “Hola me llamo ‘X’ y tengo chorrito bífido” :-)
Yo también le tengo mucho respeto a la mugre ajena y según en que sitio no me siento, a menos que haya papel higiénico suficiente para empapelar la taza bien empapelada.

Tienes razón, no hay escusa, tolerancia cero contra los (y las) que dejan huellas liquidas.

Saludos

Landahlauts
Haces muy bien. Entiendo perfectamente tus recelos y comparto. Hay gente que cree que cualquier lavabo ajeno es una el de una gasolinera. Tampoco entiendo porque muchos en los lugares públicos tienen menos miramientos (y puntería) que en el suyo propio.

Al guarro ese que te visitó, ni agua. Así meará menos :-)

Esa canción la recuerdo desde la mili por lo bruta que es. Por desgracia la página donde está la parte sonora no funciona desde ayer. Grrrr. Para una vez que me animo a poner música y se rompe el invento.

Saludos

Landahlauts dijo...

Uno:
No... el guarro ya bebe lo que quiera... en otro lugar. En mi casa desde luego que no. No ha vuelto.

Al principio he tenido problemas para oírla, pero luego ha sonado y la he oído.

Merce:
Apuntado queda....
;)

Uno dijo...

Landahlauts
Y bien que haces, yo una vez tuve un conocido en casa a cenar y me rompió un taburete y una cama. Lo peor es que no me dijo nada y me lo encontré cuando se fue. Tampoco ha vuelto.

Lo de la canción es raro, a veces está, a veces no.¡"Mardita" informática!

Evinchi dijo...

Jajjajajaja, valeeee, intentaré ser todavía maaas comprensiva.

Y, esto..., como te lo digo...ha habido momentos taaan detalladitos, que me voy de aquí un poco burra, ejem :)

(La canción, la conocía, un verdadero puntazo, olé)

Uno dijo...

Evinchi
No, no. Tú dura... ni una gota fuera de la taza. Que mi punto de vista es sólo una pose para intentar sacarle gracia al tema.

¿Un poco burra? Ays, no entenderé nunca a las mujeres. Mira que a pesar de hablar del pene yo creía que había quedado muy aséptico. Si solo hay una broma relacionada con el sexo y está medio camuflada.

Viendo estos resultados, ahora tengo miedo de escribir :P

Saludos

Manu Tula Llevas dijo...

Cuando era peque, pasaba del tema, ha sido con los años y las riñas de mi madre cuando he ido mejorando la puntería y el control, pero por ahora mi hombría no me permite hacerlo sentado.

Luna Azul dijo...

Me he reído muchísimo Uno, y no te creas que nosotras lo tenemos tan fácil cuando estamos fuera de casa.
Es todo un problema, que nos enseñaron muy bien eso de "NO sentarse niña que puedes coger cualquier cosa".
Un abrazo

Eva dijo...

^^
Yo voto porque en casa SIEMPRE sentaditos, además dicen los urólogos que al miccionar sentados se previenen problemas futuros de próstata ¿qué más quereis?^^
Fuera de pie por supuesto, ya que no teneis que guardar el equilibrio como nosotras,...una suerte, vamos!!
Un saludooo

Anónimo dijo...

Decir que me he reído mucho sería mentir, me he reído a casi más no poder, porque siempre se puede más, pero por hoy, ya tengo suficiente.

Anonadada me he quedado con los pasos para echar una buena meada, y no ser mal visto en el acto, lo cierto es que desconocía el increible mundo del pene, y no es que me llame mucho la atención pero es bastante curioso.

jajajajajaja

Disfruta y apunta bien campeón!

^^

Uno dijo...

Manu
Es que vivir sólo mejora mucho la puntería, vamos, una barbaridad.

Luna Azul
Sé lo complicado que para las chicas usar lavabos públicos. Yo procuro no usarlos, ni en el trabajo siquiera. Si en de hacerlo los empapelo completamente para que no haya contacto físico con ninguna parte de la taza.

Eva
Lo primero la educación. Bienvenida y gracias por tu visita y tus letras.
Tú mención de la próstata me ha hecho investigar su funcionalidad: segregar líquido seminal y alimentar al los espermatozoides. Así que es un poco paradójico, al orinar de pie, cosa muy masculina, nos jugamos nuestra condición de machotes productores de buen semen y nuestra salud.
Creo que te haré caso, ahora en casa, siempre como Toro Sentado, es decir, sentado.

Saludetes

Farera
Me alegra que te hayas pegado un hartón de reír, con lo bueno que es eso para la salud, al menos, eso dicen.

El pene más que increíble es curioso. A mi tampoco me atraen demasiado, pero vine con uno de serie y poco a poco uno va aprendiendo su funcionamiento e idiosincrasia. Sin duda es un invento mejorable, pero no tenemos que apañar con el que cada uno posee. Es multifunción, además de sus usos conocidos para copular y orinar, es un indiscreto indicador de cuando alguien te excita sexualmente (o te estás orinando a más no poder). Fatal si estás entre mucha gente llevando con pantalones lisos y sin una chaqueta que cubra un poquito.

Procuraré ser un Gillermo Tell de los chorritos :-)