España
ha ganado la Eurocopa de Selecciones de Futbol Masculino. Enhorabuena.
España
en la final se impuesto con soltura y superioridad durante casi todos los
momentos. Enhorabuena.
España
es la mejor. ¡La mejor! Todos somos ahora mejores, todos somos más felices y
nuestra vida goza de un nuevo esplendor que la ilumina. Enhorabuena.
Bueno,
no. Todos no. Por favor, que me saquen de la lista. Yo me alegro, reconozco el
esfuerzo realizado y el merito de lo conseguido, pero sigo siendo igual que
antes de que el balón comenzase a rodar. De acuerdo, igual igual no, soy un
poquito más viejo.
Tras
la victoria la euforia se ha desatado, lo entiendo y lo veo normal, que un
puñado de jóvenes millonarios de tu país demuestren que son mejores que los jóvenes
millonarios de los países aledaños es motivo satisfacción para todos. Lo que no
me gusta ni comparto es la forma de manifestar la alegría. Gritos y bocinas por
los balcones, ¡qué ordinarios! Multitud de petardos y fuegos artificiales, ¡qué
desmesurados!. Cláxones y coros de voces descompasados por las calles, ¡qué
panda de imbéciles que atentan contra mi derecho al descanso!
No
soporto esa gente que quiere imponer su felicidad y motivos de celebración a
los demás. Sobre todo si son por causas tan superficiales y tontas, a mi
parecer, como es el futbol. Yo también me alegré, evidentemente, aunque
externamente lo manifiesto menos que una estatua de Buda milenaria. Es decir,
no se me nota, todo queda en una satisfacción interior que tampoco es muy
grande. Comedido que es uno.
Estoy
seguro que si en vez de ganar ese último partido se hubiese obtenido una
derrota, en vez de celebraciones, se estarían buscando mil escusas y causas del
mal fario. Qué la alegría se tornaría en descontento y los vítores en abucheos
y reniegos. Este país, España, sólo reconoce a los ganadores, porque sus
insulsas gentes creen que algo de la victoria les llega ellos, que comparten
algo con los verdaderos campeones.
"Sarampiones",
he titulado esta entrada intentando expresar en esa palabra varios conceptos:
ser campeones, el contagio del sentimiento de superioridad, lo nocivo que creo
que puede ser y, cómo no, una paralelismo de todos esos aficionados vestidos
con la camiseta roja con las ronchas que provoca el virus de esta enfermedad y
que tanto pican y tan molestas son. Estoy encantadísimo y muy orgullo de la
elección del título. ¿Se nota?.
Tenemos
una mala filosofía, como personas y como sociedad, se reconocen los triunfos,
en lugar de los esfuerzos. Para mí, tiene más mérito quien pierde luchando, intentándolo
que quien gana sin despeinarse. Pero por desgracia lo que predomina es la filosofía
que lleva a que se admiren a los que dan un "pelotazo" (no importa su
legalidad), al truhan que roba, a los pelagatos y mequetrefes que sin más
merito que un cierto famoseo salen en la tele, al bicho inepto que se da la
buena vida sin trabajar un ápice.
Es responsable
de este comportamiento es la necesidad de servidumbre, admiración y culto a
quien nos parece "superior", aunque sólo sea por popularidad.
Borregos en busca de pastor cualquiera, polillas alrededor de una bombilla parpadeante,
moscas sobrevolando una mierda.
Es
un error que como sociedad nos aliena, nos retrae y nos hace involucionar hasta
cuando vivíamos como manadas y quienes mandaban eran los machos y hembras alfa.
No
quiero con estas reflexiones insinuar que lo conseguido por la Selección
Masculina de Futbol Española ande falto de brillo. Sin duda, se lo merecen
porque han trabajado por ello y es justo que todo trabajo obtenga su
recompensas. Cuando antes he decía que son una panda de niños ricos no lo hacía
con envidia ni revanchismo, sino para destacar lo lejanos que están en algunos
aspecto del resto de los mortales. Estos chicos creo que en cierta forma hace
un bien social pues la mayoría de sus componentes están exportando valores muy
loables como son el esfuerzo, el trabajo, la salud, la amistad, la
conciliación, la comunidad y la modestia. En general, son buena gente.
Desgraciadamente,
la plebe, de todos los niveles, pobres o ricos, gordos o flacos, viejos o jóvenes,
altos o bajos, etc... sólo se quedan con la retahíla de "somos los
mejores" y ciertos revanchismos satisfechos al vencer a otros países a los
que no se ama precisamente por variados motivos, como si eso igualará una
cuenta a nivel global. Egos infantiles delicados como pompas de jabón, que
suben y flotan con facilidad, ajenos a arisca realidad de su entorno y que ante
la menor adversidad estallan para precipitarse sobre el sucio suelo y
convertirse es espumarajos agonizantes. No es que ande yo muy satisfecho del
mundo y la sociedad donde vivo, donde vivimos.
Querría
dar otro punto de vista sobre los posibles efectos y consecuencias de la
excesiva celebración del logro deportivo conseguido, sobre todo si es en
vigilia de un día laborable.
Es
evidente que la falta de sueño deja su impronta en las acciones que hemos de realizar
al día siguiente. Espesor mental, lentitud de pensamiento y reacción, aumento
de la probabilidad de cometer errores, somnolencia, cansancio, etc... No son
las mejores condiciones para realizar una tarea profesional. Pondré algunos ejemplos
algo críticos a continuación, con el fin de ilustrar lo que intento decir:
§ un
médico. No hace falta que penséis en un cirujano, un doctor de medicina general
o un pediatra es suficiente. Pudiese ser que no gozase de la habilidad y lucidez
requerida y fallase el diagnóstico y/o el tratamiento.
§ un
conductor profesional. No es necesario que transporte un vehículo con productos
peligrosos,... como por ejemplo niños, cualquier taxista o recadero valdría.
Que malo y complicado puede ser conducir cuando andas falto de tus facultades.
§ personal
de oficina. Administrativos, contables, etc..., ese pedido qué tiene un cero de
más, ese balance de cuentas donde los números flojean, esas facturas que se
traspapelan y cosas similares debidas a la falta de concentración
§ obreros
de la construcción. Albañiles, capataces. Unos acabados deficientes, una mezcla
de cemento mal proporcionada, materiales que se estropean, se han de tirar y
reponer por descuidos atípicos, etc ...
§ operarios
en cadena de montaje. Errores al desempeñar su tarea, retrasos que afectan a
toda la cadena, piezas y artículos que quedan defectuosos, productividad que
baja, etc...
§ Informáticos
(siéndolo yo no me iba a excluir). Programas que no salen y que tardan en
hacerse mucho más de lo previsto razonablemente, errores en el código que
producen datos erróneos, olvido de pasos importantes en procesos a realizar,
destrucción o modificación no deseada de información trivial o importante,
etc...
En
general, una importante mella en distintos aspectos de la economía, con efectos
inmediatos o demorados al sembrar una semillita que germinará con el tiempo transformándose
en un frondoso caos.
Cierto
que todo eso es posible a diario, como fruto de excesos durante la noche
anterior. Cada jornada existe ese riesgo. Pero cuando afecta conjuntamente a
decenas de miles de personas, quizá cientos de miles, su repercusión se ha de
notar como lunar en una mejilla, porque hay que contar no sólo a los
"juerguistas" sino también, a quienes por el jolgorio de estos, no
pudieron disfrutar del descanso nocturno.
Variando
un poco el tema, un efecto secundario que se prevé resultante de la victoria
española es un "baby boom" para dentro de unos nueve meses. Ya pasó
con el logro del último mundial, un 45% fue el incremento de la natalidad tras
los nueve meses de rigor. No deja de sorprenderme que el futbol incentive el
sexo, las victorias en el futbol quiero decir. Hay niños que vienen del amor,
de la pasión, a veces de un descuido. Estos, ahora pequeños cigotos, serán
fruto de los goles de Silva, Torres, Alba y Mata.
También
la "rojita", una de las "rojitas", concretamente la
Selección Española Masculina de Futbol sub-19, ha conseguido un importante
triunfo hace escasas semanas. El europeo ... o puede que el mundial, no lo
recuerdo. Quizá porque sólo fue una noticia de segunda avivada un poco más por
el reciente triunfo de sus mayores. ¿Dónde han estado las celebraciones? ¿Dónde las efusivas manifestaciones para demostrar
la alegría? ¿Vale menos su logro? ¿Vale menos su esfuerzo y sudor? Y eso que estos chicos seguro que no cobran las
megaprimas que se embolsarán los componentes de las Selección Absoluta.
Quiero
ahondar un poco más en este tema. Hay otro futbol que es más ignorado que el de
los jóvenes. Afirmaría que incluso infravalorado y repudiado. El futbol
femenino. ¿Quién conoce a alguna integrante del equipo español de futbol
femenino? ¿Alguien sabe de sus logros o derrotas? La diferencia de trato debida
al género es descomunal. Estas chicas corren, luchan, juegan con tanta entrega
o más que los hombres y seguramente con mayor ilusión. Pero el nacieron con el género
"erróneo". A iguales virtudes, ningún merito reconocido.
Lo
más triste es que ocurre a nivel mundial. Incluso las propias mujeres las
ignoran y desmerecen la dedicación de estas deportistas. Generalmente, casi la
única forma de que adquieran cierta relevancia, es por, además de ejercer la práctica
de algún deporte acompañada de ciertos éxitos, posean un físico notoriamente
atractivo. En muchas cosas, este mundo, esta sociedad, sigue siendo
terriblemente machista y sexista.
Casi
acabo ya, un último apunte relacionado
con la economía y el mundo del futbol, ese deporte que tantas pasiones levanta
y baja, que tantas alegrías y depresiones infunde, según el resultado, a sus
seguidores. Los clubs de futbol arrastran una inmensa deuda que en algunos
casos amenaza su existencia. Cinco de ellos juegan en la Primera División de la
Liga Profesional de Futbol.
Los
acreedores son principalmente tres: bancos, otros clubs y la Administración
Pública.
A los bancos se les debe el dinero prestado los
fichajes millonarios.
A
los clubs por el impago de los jugadores adquiridos y no pagados totalmente.
A la
Administración Pública se le adeuda por el no pago de la Seguridad Social y el
IRPF.
En
este caso la Hacienda Pública ha sido mucho más paciente que con otras empresas
y ciudadanos, qué ya estarían embargados. Seguramente, si los clubs hubiesen
cumplido con el Estado y tuviesen sus pagos al día, como cualquiera que cumple
la ley y no defrauda, algunos de los múltiples recortes que en estos días se
están sufriendo se podrían haber evitado.
Los
bancos, esos que tantos problemas de liquidez tienen y que serán rescatados con
nuestro dinero, también han sido tolerantes y no han desahuciado a ningún
equipo de futbol.
De
forma indirecta, estamos perdiendo calidad de vida por el futbol. El futbol nos
sale caro, tanto a quién les guste, cómo a quién no.
España
económica y socialmente se hunde, pero ánimo, aun quedan posibles motivos de alegría,
las Olimpiadas ya están aquí.
Ufff,
qué agustito me he quedado, más que Casillas después de cinco penaltis parados.
========
Hello
people.
Hi
girls!!!
We
are the CHAMPIONS !!!
Girls, we must celebrate it!
We will beat the Guinness record of "baby
boom".
¿Who wants to join and enjoy?
5 comentarios:
¡VEINTISIETE párrafos! ¡La biblia en verso! Cuando he acabado de leerlo TODO, no me acordaba de nada y he tenido que releerlo ¡TOMANDO NOTAS!
En resumidas cuentas, estas son mis conclusiones (no en orden de aparición sino salteadas):
- Las riquezas están mal repartidas, es injusto, lo sabemos, pero lo pasamos por alto porque a veces no nos afecta directamente.
-Privilegios hay en función de con quien o quienes se trate. Hacer la vista gorda resulta más ventajoso que actuar "debidamente".
-A las mujeres se las valora menos desempeñando las mismas tareas que un hombre, el eterno debate, pero todo continuará igual a consecuencia de una educación tradicional y clasista.
-A los jóvenes en general y con sus logros en particular, no se les presta la atención debida. Pecan de tener solo unos pocos años... Se les pasará con el tiempo.
-Los españoles gritan mucho y son poco considerados con el descanso ajeno, llevando su euforia a proporciones exageradas. La pasión desmedida les pierde.
La selección tiene un efecto "placebo" sobre la sociedad. No resuelven problemas, a fin de cuentas hacen el trabajo por el que les bien pagan, pero por unos días, con sus triunfos, nos hacen creer que hay otra realidad posible pese a que después nos demos de bruces con la que tenemos.
Saludos desde tu pueblo.
Pd: pues yo toqué un poco el pito... Hasta las doce los ruidos están permitidos.
Daniela Haydée
Tan como está la cosa habrá que cambiar un poco la sociedad.
Mira que tocar el pito hasta las 00:00. Desde luego... Pero creo que el tope son las 22:00. Forofa, qué eres una forafa :-)
Saludos desde MI tierra
Valentin
Gracias, por la invitación, pero paso del simple spam que no aporta nada a los demás blog. Para hablar de uno mismo ya estoy yo.
mybuscador
No creo que mi estilo sea único, como mucho algo particular.
Sigueme o no, no me importa, pero por favor, evita el spam porqué tiener un resultado poco productivo tanto para tí y para mí.
Saludos
Feliz fin de semana y FELIZ AÑO 2013.
Un abrazo.
disacor
Lo mismo te deseo. Feliz semana y gran año.
Saludos
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