No se confunda nadie, no voy a hablar del cambio de gobierno en el Estado español. Lo
mío es más trivial y, si cabe, más ameno.
Hago una breve introducción, lo prometo será reducida
(quiero ir mentalizándome con los recortes que vendrán y para ponerme en
sintonía experimentaré con mis escritos).
Hace unos seis meses me cambié de domicilio, ello implicaba
cambiar de población. Me fui a la de al lado, más pequeña, pero muy completita
en cuanto a servicios. No tengo pudor en decir que es Parets del Vallès el
núcleo urbano donde ahora resido, de hecho lo pone en mi perfil de blogger. La
zona donde está ubicado mi piso está muy bien por su reportorio de diferentes establecimientos
comerciales, por su cercanía a las salidas a carreteras importantes y por
hallarse próximo el transporte púbico.
Ojo que tiene uno… o sea yo.
Una de las pocas cosas que eché en falta fue un supermercado
de las grandes marcas, mejor dicho, grandes cadenas. Hay planes para que para
finales de Diciembre abran un Mercadona, un McDonalds (esté para mí como si no
existiese) y unos cines a cinco minutos a pie de mi hogar. ¡Bien!
Dispongo un supermercado a doscientos metros perteneciente a
una cooperativa, bueno esa palabra aparece en su nombre “Cooperativa
paretense”, pero es caro, bastante caro.
Uno de los productos más caros en Parets de consumo diario es
el pan. Desde el principio de mi residencia allí tuve la sensación de que había
un acuerdo entre ese supermercado y otras tres panaderías cercanas para mantener
el precio de pan elevado, de 90 a 95 céntimos de euros la barra de cuarto (que
curiosamente pesa 200 gramos). De este articulo, ingiero una unidad al día. El
precio normal en otros sitios fuera de la población, en hipermercados de
centros comerciales o supermercados de grandes cadenas suele ser entre 40 y 60
céntimos. Mucho más económico. Me pareció una situación abusiva y me daba un
poco de rabia.
La última semana mi sospechada confabulación panadera vio alterada.
Han abierto un MarketDia% al ladito de mi casa.
Sí, un Dia% un de supermercado donde el cutrerio está estudiado y
planificado, pero en eso me explayaré más adelante.
El efecto en las panaderías colindantes ha sido inmediato.
La más próxima de ellas, a primeros de semana lucía un gran cartel amarrillo
que rezaba “Oferta. Barra de de pan 0,65 €”. Es un comienzo, creo que las otras
no tardarán en aplicar una rebaja de precios.
Reconozco sin excesiva vergüenza que suelo comprar en esta
cadena de supermercados. Cuando vivía en Mollet del Vallès, a 5 kilometros de
mi actual residencia, lo hacía, y ahora cuando he de hacer la compra gorda, la
mensual (que es cada 45 días), cojo el coche y vuelvo a Mollet para hacer
acopio de sumistros en un Dia% enorme que hay.
Hasta hace poco Dia% era la tercera marca de Carrefour,
ahora están separados. Tercerá marca quiere decir que están pensados unos
clientes con bajo poder adquisitivo. Muchos productos de Dia% y Carrefour son
los mismos con diferente embalaje, lo juro por Mariah Carey. No voy a decir que
todo lo que haya de marce Dia% sean excelentes productos. No, hay autenticas
bazofias. Como en todo, hay que saber que escoger. Así que si que compro
ciertos productos de la propia marca blanca con regularidad, pero otros los elijo
de otras marcas que me convencen más.
Me considero un comprador humilde, no necesito un lugar con
glamour para realizar mis compras, ni me gusta pagar un mayor precio por los
artículos de algunas marcas sólo por que tengan nombre más popular.
No me disgusta que la clientela de de estos supermercados
sean mayoritariamente inmigrantes, jubilados y gente de escaso poder económico.
Hay excepciones, una vez vi una mujer con pelo enlacado y abrigo de piel hacer
la compra y marchase en su gran Mercedes negro. En otra ocasión, esta me
inquietó un poco, encontré allí comprando al constructor del penúltimo piso que
vi antes de decidirme por el que ahora habito, muy sobrado de solvencia no
debía ir el hombre.
Los Dia% son unos supermercados cutres, tienen un aura de
deprimente. Suelen estar algo sucios, el justo toquecito de mierda. Los
embalajes y jaulas de productos suelen estar abandonados en medio de los
pasillos. Tienen un aspecto de caos, improvisación y dejadez que no es nada
casual. Los uniformes de las cajeras y cajeros se han diseñado con especial mal
gusto para contribuir a la sensación que quieren dar de vulgar, de pobre, … de
barato. Todo está estudiado.
Yo como buen y asiduo cliente tengo mi tarjeta de la cadena
para obtener los descuentos que mensualmente entregan en forma de cupones
reutilizable. No suelen estar mal.
No se le ocurra a nadie sacar la tarjeta del Dia% para
intentar ligar en una discoteca,… ni en ningún otro lugar del Universo. No es
muy útil, ni siquiera los cupones de descuento sirven para eso. Ayudan tanto
como el bromuro a tener unas relaciones sexuales placenteras. En general, todo
lo preveniente de esta cadena de supermercados colabora eficazmente a hundir la
libido y mantener la castidad.
El día 18, día de la gran inauguración no puede asistir.
Poseía una gran curiosidad por ver cómo era el nuevo Dia%, pero asuntos
personales me lo impidieron. Fue el día siguiente,el Sábado 19, cuando tuve la
oportunidad de explorar este nuevo territorio mercantil.
Estaba abarrotado. Ya hubiesen querido Rajoy o Rubalcaba
tener tanto público entregado en cualquiera de sus mítines de la pasada campaña
electoral. Costaba mucho andar por los pasillos. La decoración de palés por
medio con productos pendientes de colocar no beneficiaba en nada el tránsito de
la gente.
El sitio no está mal, tiene de todo aunque en pequeña
medida. Algún producto que suelo comprar lo eché en falta. Eso sí, importante,
tenían horno y por lo tanto pastas y pan.
Una vez recolectados los productos que necesitaba, busqué la
cola para pagar y al encontrarla me sentí como Charton Heston al final de “El
planeta de los simios” cuando descubre una derruida Estatua de la Libertad
sobre en una playa (uys, espero que todos hayáis visto la película ya, si no,
ehm… esto… bueno, tampoco es algo tan importante, bah, un detalle
insignificante…. Joer, la he “cagao”). Vamos, que estuve a punto de gritar un
sonoro “¡¡¡¡¡Noooooooooooooooo!!!!!”.
Unas veinticinco personas formaban una desordenada hilera
acompañados por carros o cestos, demasiados repletos en mi opinión. Esta fila
estaba paralela a una larga estantería que dividía un pasillo en dos. Al otro
lado, un paisaje y fauna similar. Dos colas, dos cajas.
“¡¡¡¡¡Noooooooooooooooooooooo!!!!!”.
Me puse al final de la cola, hacerlo en medio hubiese sido
más peligroso que cantar canciones de Raphael en una compra de entrada para ver
a Justin Bieber, y me dispuse a esperar que llegase mi turno. El pasillo por
donde discurría era estrecho y, como es común, tenía estanterías dispuestas a
izquierda y derecha. Es fácil que la gente que aun estaba haciendo su compra
rozase a los de la cola con su carro, cesto o cuerpo. A veces teníamos que apartarnos para dejar
observar a los compradores los precios que había en los exponedores más próximos
o que pudiesen coger los productos que deseaban adquirir.
Hubo momentos emotivos. Vecinos del pueblo que hacía mucho
tiempo que no se veían coincidieron en establecimiento y entablaban animadas
charlas. Gentes que ayudaban a otras a localizar el producto ansiado que no
encontraban por ningún lado. Sonrisas de complicidad en la cola entre los que
pacientemente esperábamos los avances de la fila hacia la caja. Pesé el posible
agobio que podía producir la situación, por las estrecheces y nuestra prisa adquirida
y asimilada por ser animales sociales, el ambiente era relajado en general.
Había quienes, menos armados de paciencia y civismo, al ver la caravana de
carros, cestas y personas dejaban abandonado allí en medio su carrito lleno de
compra y se iban para su casa o donde les saliese de las gónadas. A estos, una
buena amiga, les gritaría “¡¡¡ Cabrones!!!”, aunque seguramente lo haría para
sus adentros y sólo les mostrase un intenso ceño fruncido.
Otra gente avispada colocaba su cesto en la cola y
aprovechaba para emular a las abejas yendo de estantería en estantería para
recolectar los artículos de consumo que necesitaba y posteriormente
depositarlos en su solitaria cesta ante los rostros disconformes de los
inmediatos vecinos de cola.
Finalmente fueron cuarenta minutos. Cuarenta desde me
incorpore a esa cadena humana hasta que puede pagar por mis compras.
Mi curiosidad quedó ampliamente satisfecha y sin más que
añadir, aquí acaba mi experiencia en ese
nuevo Dia.
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Hello
people.
Hi girls!!!
Last
Saturday I was taking part in a massive event. A lot o people together in the
same place with a same purpose. I was the inauguration of a new local of a prestigious
brand of many high quality products.
Hundreds
persons ware there. It was so emotional!!!
Girl, if
you want to live a great experience, come with and we will go to shopping at the MarketDia. You will feel special, different.
Everybody shine there.
One thing you
can not get there: sex. Sorry, there I am like a weeping willow.
Cheers!
16 comentarios:
Los recortes te sientan bien... No pareces el mismo.
En el Día compra todo el mundo, no solo la tipologia que mencionas, que conozco a abogados, médicos y maestros que cargan carros al final de la semana en el MaxiDía (y LDIL).
Ya nos podrían dar un cheque-regalo por la publicidad manifestadas :P
Se me olvidaba...
Saludos desde tu tierra en invierno creciente pero no arribado.
He quedado encantado con tú relato de superficies cormeciales. He aprendido mucho, y la verdad que nunca hubiese imaginado que usen hasta el mal aspecto como técnica comercial.
Feliz fin de semana.
Un abrazo.
Daniela Haydée
Será por aquello de "Lo bueno, si breve doblemente bueno. Lo malo, si breve, menos malo" :-)
Por aquí, la fauna de los Dia% es como cuento. En los LIDL es muy similar. Ten en cuenta que no los mismo un MaxiDia donde has de ir con coche que un MarketDia de barrio que sólo necesitas pies para llegar.
No sé yo si les dejo a los del Dia% demasiado bien parados :-)
Saludos desde tu tierra.
Disancor
Las técnicas comerciales para vender productos son de lo más creativas. También está la de vender algo mucho más caro de su valor, dirigido a un publico en principio selecto, para que la gente crea que tiene mayor calidad.
Ten buena semana.
Saludos
Con mis mejores deseos, feliz fin de semana.
Un abrazo.
Menuda lección de marketing, yo creía que lo sucio era sucio, no una manera de vender y encima ahora resulta que se vende más caro para que creamos que es de mayor calidad.
Ufff demasiado para mi jajaja.
Un abrazo
!!FELIZ NAVIDAD!!
Un abrazo.
disancor
Ten unas buenas fiesta y una gran semana.
Saludos
Luna Azul
La sociolgía y el marketing está para eso. No estudían, nuestro consciente, nuestro inconsciente, nuestros deseos, nuestros miedos, nuestro prejucios. Los analizan y miran como sacarles partido.
Básicamente, nos quieren conocer mejor para sacarnos más dinero :-)
Saludos
!FELIZ 2012!
Un abrazo!
Si los 'DIA' fueran NOCHE dejarían su des-encanto para otros compradores que se las saben toooooodasss!!
Yo tengo un DÍA aquí a mi vera, a dos pasicos y medio del merca-'DONA'.
La cuestión está en la mozzarella, que aquí la encuentras a dos perragordas...
Muy buena la composición. Inenarrable
(Gracias por tu visita)
Abrazos
Disancor
Igualmente. Ten un expledido 2012
PiliMªPILAR
Gracias por la visita, el comentario y las gratas palabras de su contenido.
Si los DIA fuesne TARDE... sería CARREFOUR :-)
Saludos
Felices y generosos Reyes Magos.
Un abrazo.
Que tengas un buen fin de semaa.
Un abrazo.
Feliz fin de semana.
Un abrazo.
Disancor
Ten una maravillosa semana... y disculpa que no haya respondido antes.
Saludos
Buen fin de semana.
Un abrazo.
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