domingo, abril 01, 2012

El charquito que nos separa




Hace algunas entradas en "Solo ante la taza" hablé de un tema poco grato y bastante impopular: los meados. Más concretamente era sobre la complejidad que conlleva para el homo sapiens sapiens macho expulsarla de su cuerpo sin arriesgarse a un detrimento en su consideración social. Es decir, lo "jodio" que es acertar dentro de la taza del váter.

El texto de hoy también versará sobre la "agüita amarilla", a la cual cantaban los Toreros Muertos. Lo que me motiva a retomar el mismo tema es un momento de indecisión y refexión que me acaeció hace poco.

Trabajo en oficinas donde la gente tiene sus estudios y, es de suponer, un mínimo de educación social. El aspecto del entorno de trabajo, salas y pasillos, es moderno, limpio, higiénico. Quiero indicar con esto que no da la sensación de ser unas oficinas cutres, descuidadas, dejadas o sucias. Todo lo contrario, invitan a mantener ese aspecto pulcro, pues cualquier irregularidad en forma de suciedad o basura sería tan llamativa como Belén Esteban  presentando de los premios Nobel.

Hay tres lavabos en las oficinas. Uno para las chicas con tres tazas de váter separadas por mamparas (esto me lo han contado, yo jamás osaría...), otro para los chicos con otras tres tazas de váter organizadas de igual manera (... y aunque no me lo hubiesen contado tampoco era muy complicado de deducir) y uno para minusválidos (que antipática es esta palabra) con una única taza de váter, que cómo lo usa todo el mundo se puede considerar que es mixto.

Sufría yo una de esas necesidades (de evacuación de líquidos) que te obligan a desplazarte a un lavabo para satisfacerla, por lo que me dirigí al mixto, pues su proximidad lo hacía idóneo para aliviar de forma más inmediata el estado de mi vejiga.

Una vez dentro, observé que los alrededores de la taza del váter el suelo estaban ricamente adornados con un charquito y algunas gotas extras de regalo de lo que tenía todo el aspecto de ser orina. Grrr. Houston, we have a problem.

Aportaré información adicional para trasladaros mejor mi visión de la situación. El lavabo en cuestión está formado por dos estancias cuadradas del aproximadamente el mismo tamaño. Una contiene el espejo, jabonera y lavamanos. La otra, la taza de vater, el papel higénico y la papelera. Para acceder a la segunda primero hay que pasar por la primera. Ambas puertas de acceso son correderas.

Bien ya tenéis más o menos visualizado el escenario, para completar el cuadro añadid ahora unas paredes y suelos forrados de gres negro mate y un gran espejo sobre el lavamanos. Modernillo y elegante.


Se planteaba ante mí una difícil disyuntiva. Disyuntiva triple donde cada opción de la elección venía respalda por un pensamiento:
- Salgo y voy al otro lavabo. "Yo no meo aquí con 'peazo' charco y esos goterones por el suelo."
- Meo y me piro. "Bueno, si no lo piso tampoco pasa nada. Yo con hacer diana y no extender la guarrada he cumplido mi cometido que es deshacerme de MI urea."
- Lo limpio y meo. "Joder, si salgo ahora y me ve alguien pensará que he sido yo quien ha dejado la muestra de orina. Venga ánimo, con un poc... con una buena cantidad de papel higiénico se puede limpiar. Es sólo liquido. Un poquito de cuidado y mucho de mentalización y todo resuelto. Además habré hecho una buen obra social. ¡Soy mejor que el guarreras que ha dejado marcado el territorio!"

Había una cuarta opción que era limpiar y salir, pero esa carece de toda lógica y hubiese sido sumamente estúpida. Yo había ido a echar una meadita, no a optar al premio samaritano del año.

Elegí la opción más laboriosa, la de limpiar los restos ajenos con un poco de asco y mucha paciencia para luego depositar los míos dentro de la taza con la precisión de un cirujano (de los buenos).

Esta experiencia la he vuelto a vivir varias veces, todas con la misma solución. Al final,  asumes la idea de que aunque dé rabia tener que limpiar lo que otro ensucia, no es tarea tan ardua cuando te despojas de los ascos hacia las excrecencias ajenas. No es que vaya a formar un club de fans de ellas, pero tampoco es para tanto.

Una reflexión al respecto. Toda la mala fama y detrimento que tienen nuestros residuos están más basados en un repudio social aprendido más que en un peligro o daño patente. Pongo un ejemplo, si te manchas con Coca-Cola o salsa romesco, para que sean un ejemplo líquido y otro más consistente, es tan perjudicial (para nuestras ropas) como si la impregnación se hubiese realizado con nuestras sustancias expelidas (pis y caca). Cierto que los olores del ejemplo son más agradables, podríamos pensar entonces en gasolina y sebo (el de las persianas correderas), en este caso la contundencia del daño causado es mayor que si fuese con nuestros pocos populares protagonistas.

Otro pensamiento adicional. Dentro de los pipis y las cacas hay categorías. No todos son iguales. Nuestros propios residuos, y con nuestros me quiero referir a los que salen de cada uno, tienen una impunidad que no le daríamos nunca a los ajenos. Pese a contener, en un porcentaje altísimo, la misma composición, los nuestros son siempre mejores, bueno, menos malos, y los ajenos los elementos más asquerosos del Universo universal. Es tan curioso esto que si hacemos un lista por orden de menor a mayor desagrado de deshechos corporales e incluimos en ella al reino animal esta sería:
- excreciones propias
- excreciones de familiares y/o pareja (queridos)
- excreciones de animales de cualquier tipo
- excreciones del resto de seres humanos
- excreciones de familiares y/o pareja (odiados)

Supongo que muchos no estaréis de acuerdo con esta lista, es natural y lo admito, cada uno tiene su propio sentir respecto a las materias fecales, pero yo creo que no anda muy desacertada en general.

Acabo ya con este tema de mierda ... y orina, con una última meditación. Hace unas semanas salieron en la prensa las fotografías de unos soldados americanos miccionando sobre unos cadáveres de combatientes afganos. Al mundo entero sorprendió e indignó semejante acción. Prepotencia y humillación sobre unas personas fallecidas, muertas, matadas, asesinadas... Personalmente, me pareció más grave el hecho de que no tuviesen vida a que fuesen regadas con meados de yanquis, por muy asquerosos que estos puedan parecerme. Vale, qué es algo habitual en una guerra, lo de matar (sí, en las guerras también se orina, pero la costumbre suele ser no salpicar a nada ni nadie), que las muertes son comunes e inherentes a los diversos enfrentamientos, pero que el hábito o lo habitual, no nos haga perder la magnitud de la importancia y tragedia que conlleva cada vida se extingue. Detesto las guerras, la violencia y el caos destructivo que le acompaña. También los monstruos que crea, seres que se creen dioses con impunidad para cometer cualquier atrocidad sobre los demás. Orinar, humillar (vuelvo a recalcar la repulsa y especial significación que se les dan a muestras excrecencias) a las personas está mal, es reprobable, pero matar a mi juicio es peor y más drástico.

Dicho esto, os dejo un deseo y una petición.

Qué la suerte os acompañe y no sufráis la estela que dejan aquellos que andan mermados de puntería a la hora de verter sus orines en un váter y que además carecen de la educación, respeto, responsabilidad y sociabilidad  para limpiar su el estropicio producido.

Qué si por algunas circunstancias de la vida se os escapan unas gotitas, o unos océanos, fuera de donde deberían haber quedado contenidos, limpiadlo, por favor, hay mejores formas de desafiar a la Historia intentado dejar una huella que os recuerde.

Hasta la próxima entrada... cuando quiera que sea.

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Hello people.

Hi girls !!!

Boys, I am angry. You must be more careful.

You have to improve your accuracy. Do you remember Robin Hood? Do you remember William O'tell? They always got his target. You must do the same. When you go to W.C., you have put all your pee into the cup of vater. Out not! Inside. No more wet floors full of  unine drops. Do you know? Do you understand me? Entendiste, amigo?

Girls. Don't worry. Everything is solved. Now the boys will be true gentlemen and they will not splash the W.C. You will sit quit. All is right.

I am happy to help you.

Wet kisses.

Oh, no ,no. Wait, wet kisses, but not wet kisses of pee, no, this never.
Kisses, only kiss...

...uhmmm, regards.

4 comentarios:

TiralleDoAire dijo...

chapeau.
Veo que sigue sucediendo, veo que no soy el único que opta por la opción 3 (en este caso no me sorprende), veo que tos mis sospechosos se han ido yendo de ahí, se va cercando el radio... ¿quien coño será? o debería decir ¿quien pollas será?
En fin, simplelemte añadir que esa fase del asco se quita de por vida y para casi todo a la segunda cuadra de cerdo (literalmente hablando) que te toca limpiar...

Daniela Haydee dijo...

Historias del baño...
Nuestros baños son de corte clásico y también los adornan meadas por doquier y hasta "cositas" sucias de uso exclusivo para chicas.

Durante un mes en una de las paredes de los dos baños, había un graffiti de hece reseca que quedaba a la altura de los ojos cuando te sentabas en el inodoro y no se me ha ocurrido ni por asomo limpiarlo, así dudara alguien de mi pulcritud. Yo no escribo cositas con el dedo.

Debo reconocer a favor de los chicos, que las veces que he entrado en el baño de caballeros a robar un rollo de papel higiénico, estaban más limpios que los de señoras, tanto que dan ganas de echarse un pipí o lo que terciara el momento.

Esta es la parte desenfadada, ahora viene lo grueso.
Sí, que te arrebaten la vida y además con violencia debe ser peor que que te orinen encima o se te defequen, pero si te hacen eso con vida, probablemente el vejado preferiría estar muerto. Son situaciones extremas.

Me sumo a tu petición, pero seré menos diplomática: quien no calibre el chorro que asuma consecuencias y lo limpie. Y a las marranas que dejan por ahí tiradas su "substancia" que la envuelvan y utilicen la papelera.

Saludos desde tu pueblo.

Uno dijo...

TiralleDoAire
Aun quendan, aun quedan, yo también tengo mis sospechosos, esos expertos en el riego por aspersión de suelo.

Aprovechando sus facultades se me ocurren malas ideas como hacerles beber pintura y ponerles a mear encima de mi coche, que no le iría mal una nueva capa de pintura. Seguro que lo dejan "niquelao".

Saludos

Daniela Haydée
Supongo que de todo debe haber en ambos generos: "tios guarros" y "tias guarras".

Hasta hace poco no hubiese pensado nunca que las chicas pueden ser tan sucias, pero entre otras cosas oida y lo que cuentas tengo que hacer un voto de fe y asumir que hay mujeres muy cochinas.

Esperemos que en un futuro la gente tenga una mejor conciencia social y piense más en los demás antes de dejar sus "mierdas" por ahí repartidas.

Saludos desde tu tierra.

Uno dijo...

Mary J.
Gracias por tu spam.
Lamento comunicarte, aunque sin demasiado pesar, que no atiendo ni hago caso a mensajes tan impersonales que tan sólo son un "copiapega".
Valoro el estilo, la clase y el esfuerzo y en este último caso, no has dado la talla a mi juicio.

Suerte.